Santiago de Cartón:
Me ha llamado al atención, un fenómeno que se ha dado en estos últimos tiempos, y es el de la mayor atracción por parte del sustituto que el elemento real.
El ejemplo más interesante por mi parte es el de los basureros. Todos los dias camino por una arteria importante del sur de la capital hacia el metro, en ese tramo habían dos o tres basureros metalicos siempre vacíos y por supuesto su contenido lo tenía repartido toda la calle. Los basureros fueron rayados, abollados y dejados a su deterio por el pasar del tiempo. Ahora no son mas que meras carcasas sin boca ni fondo; sin embargo, una noche noté algo raro en la calle ¡Estaba limpia! cosa poco común para el sector, también había unas cuantas cajas de cartón amarradas a las rejas o a los arboles con una simple pitilla y que contenían toda la basura. Así fue un par de noches hasta que un día desaparecieron las cajas y automáticamente la basura reapareció, lo cómico es que no había personal de aseo alguno a cargo de las cajas, y la gente por voluntad propia las usaba.Ahora podré reconocer los nuevos basureros de la ciudad, porque luego empeze a notar que no era algo local, sino que hayen otros sectores de la urbe.
Hay otras cosas curiosas de los cuales uno no se preocupa muy a menudo, ¿Cuántos de estos edificios envueltos en publicidad son reparados de alguna manera mientras los cubre el andamiaje?
Es cierto, se ve más atrayente la calle con publicidad de ese tipo, pero no es cierto también que por lo menos se podrían limpiar o repintar los edificios que la sostienen para que sigan llamando la atención, y no tener que buscar la excusa de un modelo publicitario temporal que al final nos hace olvidar que hay ahí detrás de la escenografía montada.
¿No será que al final Santiago cree más en los cartones para resolver sus problemas que en las soluciones drásticas?
Evitemos la escenografia, hagamos cosas reales y más permanentes, demostremos que "Podemos desechar la cultura de lo desechable".
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